El ácido hialurónico constituye una molécula que produce naturalmente el organismo, que tiene la cualidad de ser viscoelástica y biodegradable, la cual es conocida también como sal sódica o hialuronato de sodio. Este polímero lineal posee un alto peso molecular y está compuesto básicamente por N-acetil-ß-D-glucosamina y el ácido ß-D-glucurónico.
¿Dónde se encuentra el ácido hialurónico?
En los seres humanos, esta biomolécula se encuentra principalmente en articulaciones, cartílagos y la piel en general; particularmente puede hallarse en el cordón umbilical, fluido sinovial, matriz extracelular y humor vítreo.
Algunas propiedades del hialuronato de sodio
Lo más característico de esta molécula biocompatible es su forma de interactuar con el agua, teniendo una gran capacidad para absorber y retener la misma lo cual ayuda a conservar los tejidos hidratados y, por tanto en buen estado. Por esta misma condición es ampliamente usado para el rejuvenecimiento facial así como en tratamientos y productos médicos, estéticos, cosméticos y más.
Asimismo, más allá de mantener la elasticidad y firmeza de la dermis, conserva en buen estado los cartílagos y articulaciones. Con el paso del tiempo, el ácido hialurónico va disminuyendo su presencia en el organismo, de hecho, ya a los 30 años pueden verse las primeras señales del envejecimiento de la piel. Al cumplir los 50 años la cantidad de AH se puede haber reducido hasta la mitad, lo cual se evidencia en la flacidez de la piel y las arrugas marcadas.
¿Por qué es tan usado el ácido hialurónico en estética?
Uno de los objetivos de los tratamientos cosméticos recae en conservar y dotar a la piel de una apariencia juvenil y tersa, manteniendo su estructura volumen y grosor; todo esto con fin de retrasar el envejecimiento. Tradicionalmente, se empleaba el botox para lidiar con las arrugas, sin embargo, el ácido hialurónico ha llegado para cambiar el escenario. De tal forma, en la actualidad la sal sódica se aplica a través de una inyección intradérmica con el fin de activar los fibroblastos, estimular la producción de colágeno y desaparecer los signos de la edad. Particularmente beneficia a la piel por lo siguiente:
- Es humectante, hidrata hasta las capas más profundas de la piel.
- Reafirma el contorno del cutis.
- Proporciona una piel suave y sedosa.
- Mantiene el equilibrio de la dermis, evitando la obstrucción de los poros.
- Disminuye la visibilidad de las arrugas.
- Evita la aparición de manchas y controla la pigmentación.
- Favorece la regeneración celular.
- Forma una barrera ante las grasas.
- Fortalece las capas de la dermis.
¿Cuántos tipos de AH existen?
En el mercado pueden encontrarse dos presentaciones para el ácido hialurónico, siendo comercializado como productos aplicados en las dermis para penetrar la misma y mezclarse con el AH natural.
- AH Reticulado: Viene en forma de gel, por lo cual se mantiene estable por más tiempo, entre 6 y 9 meses. Actúa profundamente y es la presentación más usada para rellenos.
- AH No reticulado: Su presentación es líquida, lo cual reduce su estabilidad a un período de 3 meses. Su actuación es más superficial y tiende orientarse a procesos de hidratación de la piel, así como para reducir arrugas.
¿Cómo saber cuál tipo me conviene?
Para conocer cual tipo de ácido hialurónico que requiere cada paciente es pertinente realizar una evaluación donde determinar el tipo de piel y definir del área a tratar. El individuo debe tener conocimiento del procedimiento a realizar, en caso de las inyecciones se aplica un anestésico tópico para evitar cualquier molestia, cuyos efectos duran hasta 15 minutos.
Cabe destacar que en ciertas áreas y en el tratamiento para arrugas, los efectos tras su aplicación suelen ser inmediatos, sin embargo, para procesos de rehidratación, donde se usa AH no reticulado, pueden apreciarse los cambios a las dos o tres semanas.